“Donde todo el mundo está de paso, donde los que se fueron viven mejor que los que se quedaron” este es el estribillo principal de una canción muy conocida de Frank Delgado, que refleja con precisión lo que vivimos los puertorriqueños desde casi ya más de una década.

“Yo vivo en una isla antena, que emite gente para todas partes”

Luego del huracán María en el 2017, la migración puertorriqueña aumentó como nunca. Debido a lazos económicos, políticos y coloniales que tenemos con Estados Unidos, la mayoría de nuestros compueblanos fueron a parar a Nueva York, Pensilvania y Florida, siendo estos los estados con la mayor población puertorriqueña (Ayala, 2020).

“Postergo mis egoísmos, porque me dices que no es momento y por la izquierda tú me clavas un aumento”

Ahora, con el posible aumento en la tarifa de luz como parte del Plan de Ajuste de la Deuda de la AEE de hasta un 28%, el economista Gustavo Vélez predice como consecuencia otro éxodo sin igual que traería además un embate sustancial a los comercios y por ende, la economía. Mientras que esperamos que el kilovatio en Puerto Rico suba entre 40 y 45 centavos, en la isla hermana de República Dominicana oscila entre 17 y 18, en Costa Rica se encuentra entre 10 y 11, y en Estados Unidos también se encuentra más bajo que aquí (Díaz, 2023).

Este mismo aumento de luz también representa una amenaza a la educación, pues ha salido a relucir que tales aumentos han descuadrado el presupuesto de la ya encarecida y cada vez menos accesible UPR.

No es solo el aumento en el costo de electricidad lo que ha acribillado el bolsillo de los puertorriqueños, sino que según el Plan Fiscal de la AAA prevé un ajuste del 4.95% a la tarifa base únicamente para el año fiscal 2023 y un ajuste de al menos 2% a las tarifas de consumo hasta el 2027 (Media, 2022).

“Y no te llevo pa mi casa porque vivo en un medio básico”

Otro factor que contribuye grandemente a que los boletos aéreos sean one way, es la falta de vivienda asequible y que el rentar una propiedad cada día parece una entrevista para el servicio secreto del FBI, en donde los arrendatarios requieren cartas de recomendaciones, activos, pasivos, cuentas de bancos, informe de educación y hasta el estatus marital.

“Vivo en una isla dique, que ya no me puede contener”

Datos alarmantes señalan que la población de la Isla se redujo un 1.3% entre 2021 y 2022, hasta 3,221,789, unas 40,904 personas menos que hace un año, según los estimados anuales de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Siendo la segunda caída anual consecutiva de la población.

“El tipo que abre la compuerta ni come ni deja comer”

Tales números contrastan con que, según el Instituto de Estadísticas en el 2019, 31,144 personas inmigraron desde los Estados Unidos a Puerto Rico, un incremento en los inmigrantes de 49% frente al año 2018, donde se estimó una inmigración de 20,900 personas.

Mientras que nosotros nos vamos, ellos vienen. ¿pero quiénes son ellos? Nuestros amigos del norte que además de mudarse a este cercano, pequeño y conveniente paraíso, instalan sus cooperaciones, evaden el fisco del mainland, nos limitan el derecho a la propiedad, porque no podemos competir con sus salarios, en fin, nos desplazan. Y si a ello le sumas la disminución de nacimientos y el envejecimiento poblacional, hace que para estos venir sea un perfect deal. Como bien dijo un prócer nuestro, quieren la jaula sin los pájaros.

Sobre Kristine Drowne

Kristine Drowne nació en San Juan Puerto Rico, en septiembre de 1994.