Florece conciencia social en la escena artística local

Florece conciencia social en la escena artística local
La calle Cerra en Santurce cobra vida una vez al año cuando se celebra Santurce es Ley

Basta con visitar eventos culturales como Los Muros Hablan, Santurce es Ley y Tintero, o conocer de la iniciativa Yaucomatric, para darse cuenta de que hay algo floreciendo a son de agua y sol en pleno Caribe. Tal parece que la cosa promete. Me refiero a la escena artística local. Se trata de un grupo de creativos que está retomando y revitalizando espacios abandonados, apelando a nichos inexplorados y documentando la actualidad sociocultural puertorriqueña mediante sus trabajos.

De Ponce a Aguadilla, de Aguadilla a Arecibo y de Arecibo a San Juan vemos cómo se han forjado proyectos artísticos para devolverle la vida a los cascos urbanos de dichos municipios, que de otra manera serían pueblos fantasmas. La dejadez y el abandono se han convertido en el enemigo público de quienes están a la vanguardia de una revolución de colores que se deja sentir al caminar por la calle Cerra en Santurce o al pasearse por las aceras de Yauco.

Mural pintado por el muralista ponceño Luis Alejandro Rodríguez en la calle Cerra, Santurce

Para la gente detrás de todo esto, no se trata de pintar por pintar. El plasmar la realidad social de la isla es la temática que mueve a creadores locales como el Colectivo Moriviví, así como a los muralistas Alexis Díaz, Andrew Antonaccio y Betsy Casañas. Muchos de estos creativos insisten en que el arte es político y siempre lo será porque habla sobre el entorno en el que vive el artista. Es por esto que, como con toda manifestación subversiva, los entes de poder insisten en recortar fondos dirigidos a la preservación y el desarrollo del arte. Así lo señala Luis Alejandro Rodríguez, quien recalca la importancia de las clases de arte en las escuelas.

Ese es el mensaje principal del mural que pintó durante la más reciente edición de Santurce es Ley. En la pieza figura una niña que, con brocha en mano, utiliza sus dedos para hacer la composición artística de una obra que, se infiere, está por pintar. El arte es para todos, pero sobretodo para los niños, cuya imaginación es fértil y se encuentra en pleno apogeo.

Exterior del MADMi en la calle Cuevillas de Miramar. Con su característico color rosado, la estructura fue construida en 1913 y rehabilitada hace muy poco para servir como museo. 

Algo que quizás no resulte tan evidente, en un principio, es el hecho de que los muralistas no son los únicos que trabajan para posicionar a Puerto Rico como un oasis emergente dentro del mundo de las artes visuales y, a su vez, llevar un mensaje social. Existen un sin número de vertientes artísticas que están tomando forma en la isla y que se pueden apreciar dentro de espacios como, por ejemplo, la galería Roberto Paradise o el recién abierto Museo de Arte y Diseño en Miramar quienes operan bajo el lema “aquí hay diseño”.

Para que esto continúe siendo así, han nacido proyectos con el que topas al pasar por la esquina de la Calle Sol y la Calle Barbosa en el Viejo San Juan. Beta Local es una gestión de la que no tenía idea, hasta el momento de escribir este reportaje. Ahora sé que fue fundado en el 2009 “con el propósito de apoyar y promover prácticas artísticas contemporáneas y el pensamiento estético en Puerto Rico”. La iniciativa funciona como un non-profit que ofrece varios programas de desarrollo artístico. Entre sus aportaciones se encuentra una plataforma pedagógica experimental, así como un currículo de investigación y producción de nueve meses para artistas y otros agentes culturales que quieran “crear nuevas condiciones, relaciones y posiciones desde las cuales producir en y más allá de circuitos establecidos”.

Además, luego del paso de los huracanes Irma y María, desarrollaron una especie de fondo de emergencia para los trabajadores culturales. “Ese fondo se llamó El Serrucho. Entendimos que nuestra función podía ser criollizar o puertorriqueñizar procesos de solicitud de fondos para la escena cultural local. Casi triplicamos nuestro presupuesto y lo repartimos a través de un programa de re-granting”, explicó Pablo Guiardiola, codirector de Beta. Fue Pablo quien expuso, en un ensayo, el reto que representa dirigir una organización dedicada a las artes, desde una colonia bajo un sistema de gobierno neoliberal.

Beta Local no recibe fondos públicos, si no que se sustenta por donativos, becas y un acuerdo con el Instituto de Cultura Puertorriqueña, que les permite rentar su espacio físico en la ciudad colonial. “El buscar fondos y redactar solicitudes es una función y trabajo repetido cada año”. Tal parece que la autonomía económica se presenta como el mayor obstáculo para las artes en la isla, pero eso no ha sido motivo de desaliento suficiente para sus líderes.

María y Goodbye For Now, ediciones recientes publicadas por Soda Pop Comics

Las expertas en lo que también se conoce como arte secuencial, Rangely García, Rosa Colón y Verónica Muñiz, coinciden en que el desafío para los artistas —particularmente de cómics— es la falta de dinero. Las tres participaron recientemente de un conservatorio en el recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico. “No hay mercado”, dijeron todas casi a la vez. Sin embargo, las jóvenes puntualizan que definitivamente sí se ha construido una “escena” en Puerto Rico.

Hablaron de una comunidad de exponentes y aficionados que admiran y entienden la importancia de los medios creativos en sus manifestaciones tanto artísticas como literarias. A esta audiencia es que está dirigido el pódcast Entre Paneles, donde Verónica —junto con Ricardo Serrano Denis y Gabriel Rodríguez Martínez— discute temas políticos, sociales, culturales y populares como puntos de contacto para el medio del cómic.

“Los cómics han estado presentes en la vida del boricua desde niños. Recuerdo que mi primera interacción con el arte fueron las tiras cómicas del periódico”, comentaba la creadora de “De La Nada!”, una serie que satiriza y explica el acontecer de la política puertorriqueña mediante caricaturas. “A la gente se le hace más fácil entender y recordar las cosas cuando incorporas lo visual y algo de humor”, explicó Rangely al hablar del éxito de su proyecto personal, que cuenta con más de 100 mil seguidores en Facebook.

Espacio de Soda Pop Comics durante Tintero en marzo del 2019 (Imagen: Suministrada)

Para Rosa —quien junto con Carla Rodríguez fundó el primer estudio de cómics liderado por mujeres en Puerto Rico, Soda Pop Comics— el poder vivir como artistas “es mitad autogestión, mitad tienes que salir y buscar porque vas a encontrar oportunidades”. También se trata de viajar y ver qué se está haciendo en otros países. “Cuando uno viaja” reflexiona, “y ve lo que está pasando dentro de otras escenas artísticas, uno se da cuenta que eso se podría replicar aquí y se podría hacer hasta mejor”.

Tintero 2019 en la Casa de Cultura Ruth Hernández (Imagen: Suministrada)

La ilustradora también es una de las mentes maestras detrás de Tintero. Sin embargo, su visión para el evento a largo plazo incluye el que otras personas puedan tomar su lugar como coordinadora. Anualmente, el festival de cómics y arte independiente logra reunir a más de 50 artistas en la Casa de Cultura Ruth Hernández. “La idea es que alguien más haga lo que estamos haciendo. Que no se quede San Juan y que tampoco nosotras seamos las únicas haciéndolo”, admitió Rosa.

Uno de sus trabajos más recientes con Soda Pop Comics fue una edición de arte secuencial titulada Goodbye For Now. La historia explora la problemática del éxodo de boricuas a los Estados Unidos y, a su vez, documenta una de las realidades palpantes del Puerto Rico de hoy día. “Todos conocemos a alguien que se fue. Esa es nuestra realidad como puertorriqueños. Esa fue la realidad que vivimos Carla y yo cuando estábamos pensando si irnos o no”, afirmó Rosa.

El fenómeno de la cultura visual representa una nueva frontera para estos creativos que se han echado encima la gran tarea de ilustrar lo que, de aquí a 20 años, servirá para entender el contexto en el que vivimos hoy. Para ese entonces, se recordarán las temáticas que preocupaban al joven artista de la época y se revisitarán sus trabajos. Me atrevo a decir, basada en un recorrido que aún no termina, que lo que hoy florece, mañana será tan vibrante que nos pondrá en el mapa de las artes a nivel internacional.


Sobre Natalia Cuadrado
Natalia Cuadrado

Estudiante de Información y Periodismo en la Escuela de Comunicación del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Actualmente toma el curso de Redacción Periodística II.


Únete a nuestra comunidad y apoya a PRTQ

Para continuar haciendo nuestra labor de forma económicamente sustentable, contamos con las contribuciones de nuestra membresía.

Por tan solo $5 al mes, nuestra membresía recibe un email mensual con un resumen de todos los artículos que publicamos ese mes, y tiene la habilidad de dejar comentarios en los artículos en nuestra página web y participar así de la conversación que generen nuestros y nuestras autores y autoras.