Fuimos atrevidos
Intenté en dos ocasiones escribir esta columna pero ponía distancia tan pronto comenzaba. La muerte rondaba el papel en blanco, acechando como las auras tiñosas el recuerdo de cada compañero perdido. Hasta ahora he contado dieciocho, la mayoría en los pasados cinco años y todos víctimas de cáncer. Algunos sobrevivieron, aunque son los menos, los más cayeron en el campo de batalla.
Esos son de los que conozco porque estaban más cerca. De una u otra forma nos mantuvimos conectados. Son mis compañeros de camino, los mismos con quienes compartí tres décadas de vida. Nos queríamos, nos peleamos, pero siempre nos apoyamos como ocurre en las mejores familias. Juntos tuvimos la valentía de hacer realidad un sueño: convertirnos en el mejor noticiario de la televisión de Puerto Rico. Al principio sólo éramos poco más de cincuenta personas que se multiplicaron hasta llegar a unos doscientos en nuestro último día de transmisión.
Las Noticias llegó a su fin abruptamente un 17 de octubre de 2014. Televisa Univision (así, sin acento, como luce en su logo) puso fin a un taller de trabajo que adquirió un 8 de abril de 2002. Lo que ocurrió ese viernes negro lo describí en una columna que titulé Despidos walmartizados en Univision. Fue un día de injusticias y poca sensibilidad.
El tiempo demostró que éramos diferentes. La distancia siempre ayuda a ver más claro. ¡Fuimos atrevidos! Convertimos en realidad nuestros sueños y cada triunfo nos unió con un pegamento que ni la distancia puede romper. Por eso, cada vez que nos encontramos o despedimos a uno de los nuestros, llueven los recuerdos sobre nuestras cabezas. Recuerdos que, como dice el cantautor catalán Joan Manuel Serrat, “uno cree que los mató el tiempo y la ausencia, pero su tren vendió boleto de ida y vuelta”.
Es una brisa suave que sentimos, unas veces con tristeza y otras con satisfacción. Es la nostalgia y ante ella todos somos débiles.
Se pueden derramar ríos de tinta contando las anécdotas del equipo que constituyó Las Noticias. En su lugar acudí a quien siempre fue nuestro Faro de Alejandría, nuestra eterna jefa, Linda Hernández, que fue quien trazó la hoja de ruta de lo que sería nuestro noticiario. Juntó a un grupo de jóvenes dispuestos a mover montañas y hacerse oídos sordos a los que aseguraban que no se podía.
Así el noticiario pasó a ocupar 25.5 horas de la programación del antiguo Teleonce transmitiendo noticias al país. Nos las arreglamos para seguir en un helicóptero por primera vez a un candidato a la gobernación hasta su comité de campaña para celebrar su victoria. Fue el último evento electoral en el que Rafael Hernández Colón aspiró a la gobernación.
Para Linda y su equipo de trabajo no existía suelo sagrado y cada lucha interna por romper con lo establecido fortalecía aquél sueño compartido. Cuando dijeron que no se podía, montamos un estudio completo en la bahía de San Juan para transmitir desde allí la Gran Regata Colón.
Por primera vez, los anclas de las noticias interactuaban con los periodistas fuera del estudio. Nos destacamos en la cobertura internacional, reafirmando la importancia de narrar los eventos internacionales no sólo en español sino desde la óptica puertorriqueña. Estuvimos en Haití, Berlín, Yugoslavia, España, Marruecos, entre otros.
Cubrimos la guerra del Golfo Pérsico y fuimos los únicos que pudimos captar el dolor de una familia boricua que perdió a su hijo en ese conflicto, convirtiéndose tristemente en el primer puertorriqueño en derramar su sangre en esas tierras.
Fuimos el único telediario nacional en cubrir la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba y los primeros en entrevistar para un noticiario de televisión a William Morales Correa buscado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y autoexiliado en Cuba. También fuimos los primeros en entrevistar y transmitir en televisión a Filiberto Ojeda Ríos desde el clandestinaje.
Esa entrevista provocó la primera citación de un gran jurado federal contra una periodista puertorriqueña, que se le obligara a presentarse ante un tribunal federal para rechazar la misma. Su victoria en la defensa de las fuentes y material de un periodista sentó un precedente judicial.
Como noticiario también inauguramos el uso del servicio para audio impedidos conocido como “close captions” para todas sus transmisiones, iniciamos el noticiario mañanero con Tu Mañana que se colocó como líder de la audiencia en su horario y retamos a los programas del mediodía que llevaban 35 años en la cima al colocar un noticiario a esa hora y que logró triunfar contra toda probabilidad. Además fuimos los primeros en ofrecer noticiarios los fines de semana y se lanzó por primera vez un noticiario investigativo, Las Noticias Extra y en utilizar las “skycam” en las torres del canal.
Detrás de las cámaras también innovábamos con sensibilidad hacia los miembros del equipo. Mucho antes de que se discutiera y aprobaran los derechos de una madre adoptante a disfrutar de una licencia de maternidad tal como una madre biológica, en Las Noticias se concedió esa licencia a esta servidora.
Un 28 de agosto esperábamos todos nerviosos y entusiasmados la llegada de mi hijo. Cuando recibí la llamada de la Dra. Mary Rivera anunciando que era un niño y pesaba diez libras se desató la algarabía y se abrió un espumante en nombre de los nuevos padres. Ese fue un año muy productivo para Las Noticias. La mayoría de los jóvenes que hoy llamamos sobrinos nacieron en ese año. Llegamos a acusar en broma al café que bebíamos por jarras por la fertilidad que abundó en ese período.
Ya no nos vemos tanto como quisiéramos, pero nos mantenemos informados unos de otros. Cada uno desde el lugar donde la vida nos llevó continuamos aportando a nuestro país. Después de todo, alguna vez quisimos cambiar el mundo y lo logramos ¿por qué no seguir intentándolo?
Sobre Daisy Sánchez
Su labor profesional en el campo del periodismo y la investigación le han merecido varios reconocimientos. Dos de sus libros han sido premiados: "Cita con la Injusticia" y "La que te llama vida: In?
Únete a nuestra comunidad y apoya a PRTQ
Para continuar haciendo nuestra labor de forma económicamente sustentable, contamos con las contribuciones de nuestra membresía.
Por tan solo $5 al mes, nuestra membresía recibe un email mensual con un resumen de todos los artículos que publicamos ese mes, y tiene la habilidad de dejar comentarios en los artículos en nuestra página web y participar así de la conversación que generen nuestros y nuestras autores y autoras.
Comments ()