Fue un 11 de agosto del año 2000, cuando se estampó la firma en el documento de incorporación. El nombre de la organización sin fines de lucro fue Nuestra Escuela. Definido en su misión operacional, Nuestra Escuela nace con el propósito de ofrecer servicios educativos a jóvenes que han abandonado la corriente regular de educación y buscan una segunda oportunidad para finalizar su cuarto año. El modelo educativo de Nuestra Escuela es uno basado en educación personalizada y desarrollo biopsicosocial. Al momento Nuestra Escuela cuenta con dos centros ubicados en Caguas y Loíza.

En diecinueve años, Nuestra Escuela ha servido a 1,685 participantes, habiendo graduado 1,373. Al igual que Nuestra Escuela, existen varias organizaciones que destinan sus energías a trabajar el tema del abandono escolar. Las estadísticas revelan un aterrado panorama, cuando al menos un 40 por ciento de los/as estudiantes del sistema escolar público abandonan la escuela antes de completar el cuarto año de escuela superior. Ese abandono escolar se presenta con mayor fuerza en los grados de séptimo, noveno y décimo y responde a diferentes factores sociales: educativos, personales y familiares. Según la actualización del 2017 de la Encuesta a la Comunidad que realiza la oficina del Censo de Estados Unidos, 36,333 jóvenes puertorriqueños entre las edades de 18 a 24 años de edad contaban con una escolaridad menor que cuarto año de escuela superior, siendo equivalente al 10.5 por ciento del total poblacional de ese grupo (346,845). Como si la estadística anterior no fuera suficiente, el Departamento de Educación reveló que ha habido un incremento en los jóvenes que buscan terminar el cuarto año de escuela superior en programas acelerados. Este tema, pone en un alto grado de fragilidad las aspiraciones futuras de una porción sustancial de nuestra juventud. Añade a este panorama, las similitudes que existen entre el grupo de jóvenes que abandonan la escuela y la población penal. Según el Departamento de Corrección y Rehabilitación, se estima que alrededor del 58 por ciento de las personas encarceladas en Puerto Rico carecen de un diploma de escuela superior. Si bien es cierto que el abandono escolar no es sinónimo de entrar en actos delictivos, sigue siendo una gran preocupación.

Después de diecinueve años de trabajo, la Cofundadora de Nuestra Escuela y actual Presidenta Ejecutiva, Ana Yris Guzmán Torres, nos comentó el interés de la organización en incidir en el tema del trabajo, como paso posterior a finalizar el cuarto año. “La educación es una de las principales herramientas en el proceso formativo del desarrollo de un ser humano. El momento histórico que vive el país, requiere de un proceso educativo que aporte a romper el ciclo de pobreza que viven muchos de nuestros estudiantes, por eso los emprendimientos que capacitan para el mundo del trabajo y no para el mundo del empleo cobran gran relevancia en Nuestra Escuela. Aspiramos a que las bases que hemos creados aporten a la construcción colectiva y a la transformación del país, en uno más justo, equitativo y democrático. Por años hemos practicado emprendimientos económicos ahora queremos crear sólidas y solidarias empresas sociales” concluyó Guzmán Torres.

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