Río Piedras lo logró

Río Piedras lo logró

Nota editorial: Mucho se habla del trabajo comunitario, pero pocos conocen lo complejo y difícil que puede resultar generar trabajo común que incluya victorias. Es por eso que Puerto Rico Te Quiero le dedica esta edición al trabajo realizado por los residentes del centro urbano de Río Piedras, quienes contra todo pronóstico han logrado una parte significativa del proyecto de calidad de vida que se han propuesto. Han sido muchas las manos que han colaborado para que Río Piedras hoy siga vivo.

Foto de Facebook/CAUCE

Ya para el 1995 se comenzaba a materializar los efectos adversos de los centros comerciales y  las megatiendas en los llamados “pueblos” de todos los municipios del país. Como parte del interés del Estado en mantener y preservar el centro urbano de Río Piedras, se creó la Ley para la Rehabilitación de Río Piedras mejor conocida como Ley  75 de 1995. La misma facultaba a la Junta de Planificación a desarrollar un plan para la rehabilitación del casco urbano de Río Piedras.

A su vez, la ley daba a la Universidad de Puerto Rico el espacio para convocar las agencias de gobierno para atender los problemas del día a día. A pesar que la política pública era una de avanzada, su implementación se hizo sal y agua al momento que el entonces alcalde, Jorge Santini, hiciera público su plan de desarrollo para Río Piedras. El mismo llevaba el nombre Río 2012 y ponderaba expropiaciones y proyectos que no estaban en sintonía con los intereses de los ríopedrenses.

Como medida para evitar la implementación de este plan, los residentes, comerciantes, propietarios y sector religioso se unieron para fundar la Junta Comunitaria del Casco Urbano de Río Piedras (JCCURP). Las constantes denuncias del liderato comunitario en alianza con CAUCE, provocaron que el exrepresentante, Nuno López, sometiera unas enmiendas a la Ley 75, las cuales quitaban el derecho  a la UPR/CAUCE a convocar las agencias de gobierno y eliminaba la participación ciudadana como fuente de saber geográfico.

Las enmiendas aprobadas, vinieron acompañadas del abandono de servicios a la ciudad universitaria de parte del Municipio y las agencias. Ante la falta de acción del gobierno, el liderato comunitario actuó con agilidad para mantener servicios y actividades comunitarias.

El entusiasmo del liderato forzó a que la administración de la alcaldesa, Carmen Yulín Cruz Soto, firmara una lista de acuerdos donde se comprometía a enmendar la  Ley 75. Sin detener el paso, la Junta Comunitaria solicitó a CAUCE y la Escuela de Derecho de la UPR, trabajar con las enmiendas para adelantar los proyectos en Río Piedras por medio de la construcción de una nueva política pública.

Es así que en septiembre del 2016, la Junta Comunitaria presentó por petición un proyecto de ley para enmendar la política pública de la comunidad. Estas enmiendas reclamaban mayor participación ciudadana y poder decisional en los asuntos relacionados a sus comunidades.

Las enmiendas incluían añadir a Capetillo Sur, Venezuela y Buen Consejo, como parte de la zona de planificación especial, designar una zona cultural donde artistas, residentes y estudiantes pudieran desarrollar iniciativas culturales y de recreación para el disfrute de todos/as, el reconocimiento de la JCCURP y CAUCE como ejes centrales de la rehabilitación de Río Piedras y promover la rehabilitación física. Una de las enmiendas más importantes fue la creación del Fideicomiso para el Desarrollo de Río Piedras (FDRP).

El Fideicomiso para el Desarrollo de Río Piedras es un mecanismo que busca crear oportunidades de desarrollo para el centro urbano de la ciudad universitaria. La idea fue concebida  por el liderato comunitario, organizado en la Junta Comunitaria de Río Piedras, quienes con el propósito de buscar calidad de vida crearon esta herramienta para hacer de su comunidad una más segura y prospera.

El Fideicomiso permite a la comunidad acceder al mercado de la compra y venta de locales y viviendas, con el fin de poblar la ciudad en busca de seguridad, desarrollo económico y calidad de vida.

Después de un intenso cabildeo, el Municipio de San Juan ha transferido la titularidad de la Casa de Cultura Ruth Hernández Torres, además de  un edificio de tres pisos en la Urbanización García Ubarri Calle Tavárez, esquina Tizol y otro edificio en la Calle Arzuaga y 5 lotes en la Calle Tavárez en el mencionado centro urbano. Como parte de la transferencia, el Municipio se comprometió al pago de las utilidades de agua y luz por el término de un año, hasta la cantidad $24 mil.

Cristina Miranda Palacios
Cristina Miranda Palacios

“La cesión de seis propiedades de parte del Municipio de San Juan al Fideicomiso representan un momento histórico para nuestra comunidad de Río Piedras.  Cuatro lotes, un edificio que será convertido en vivienda y la Casa Ruth se unen a los activos de nuestro Fideicomiso.

“La cesión de estas propiedades representa un paso importante en nuestra relación con el Municipio. Esta primera cesión abre el camino a importantes procesos de desarrollo para el Fideicomiso  y a futuras cesiones  de propiedades de parte del  Municipio y otros entes”, señaló a Puerto Rico Te Quiero, Cristina Miranda Palacios, presidenta del grupo comunitario.


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