Por Cristina Ramírez Doval

Ramón Luis González Aldarondo fundó la Pastelería Amor y Lealtad en Mayagüez por una necesidad que notó en su propio hogar. “Yo tengo tres perritas en casa”, explicó González, quien agregó que comenzó a experimentar con otros alimentos ya que opina que las opciones que había al momento eran limitadas.

El primer alimento que este amante de los perros confeccionó fue un bizcocho con sabor a pollo, el cual admitió, no fue tan exitoso como esperaba. “Fui poco a poco perfeccionando y perfeccionando la receta porque no es la misma cocción ni el mismo procedimiento hacer un bizcocho para mascotas que para nosotros”, elaboró. González indicó que tuvo que reunirse con algunos veterinarios que especificaron qué comidas pueden consumir los animales domésticos. Además, se nutrió de información que encontraba al hacer sus propias investigaciones, lo cual le ayudó considerablemente.

La Pastelería Amor y Lealtad ofrece los postres trabajados por González, al igual que marcas de comida orgánica exclusivas a su establecimiento. Todas las alternativas que se ofrecen en la tienda son alimentos altos en fibra, y por ende, pueden estar elaborados con aceite de coco o con avena. “Eso les va a mejorar su sistema digestivo y les va a proteger las paredes del estómago”, informó González al respecto. Para él, dicho aspecto es sumamente importante ya que el periodo de vida de una mascota es de 10 a 16 años. Por tal razón, González considera que debe ser prioridad de cada dueño el darle la mejor calidad de vida posible a estos compañeros del hogar.

El negocio cuenta con un salón de grooming que provee una experiencia distinta a la de otros lugares. González mencionó que, ya que el servicio trabaja por cita previa, los clientes pueden permanecer en el establecimiento mientras sus perros son atendidos. El equipo de trabajo en Amor y Lealtad consiste de cuatro empleados que asisten al público en los dos departamentos que tiene al momento.

González consideró que la acogida a su pequeña empresa ha sido mayor a la esperada, posiblemente por ser la primera de su tipo en la Isla. Dicho logro lo adjudica a varias estrategias que empleó, entre estas, la localización del negocio. El establecimiento ubica en la carretera 114 de Mayagüez, una zona que es industrial y a su vez residencial, y donde alrededor de 75,580 vehículos transitan cada año, según un estudio que él mismo realizó.

El empresario optó por publicar anuncios de su tienda en la prensa radial, televisada y escrita, no obstante, aseguró que la mayoría de las visitas las atrajo a través de las redes sociales. “Facebook fue la más eficiente, el 98% ha llegado por Facebook”, estimó.

González sostuvo que aunque las tiendas en cadena ofrecen mayor espacio y opciones por departamento a quienes las visitan, carecen de opciones orgánicas para las mascotas. Además, destacó que en otros lugares es difícil que un cliente lleve a su mascota y pueda interactuar debidamente con quien le atiende, sobre todo en el servicio de grooming. Es por esto que el contable de profesión decidió dejar a un lado esta faceta y dedicarse al negocio que dirige, para capacitar a aquellos clientes que deseen darles a sus mascotas solo lo mejor.

Para más información sobre la Pastelería Amor y Lealtad, sus productos y salón de grooming, pueden visitar su página, https://www.facebook.com/Panaderiademascotas/

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