No todos los ruedos electorales son iguales. Hay ruedos electorales que son cruciales para la construcción hacia el futuro del país. También hemos visto ruedos electorales cuya competencia por el menos malo solo invita a la abstención electoral. En nuestro país existe una larga tradición de participación en el juego electoral. Esta participación se ha visto minada recientemente en la medida en que ni el Partido Nuevo Progresista (PNP) ni el Partido Popular Democrático (PPD) han provisto respuestas a la crisis que vivimos día a día. Todo lo contrario, por cada Tata Charbonier o Víctor Fajardo del PNP, hay un Anaudi por el PPD dispuesto a poner sus intereses personales por encima del bienestar de nuestro país.

Si algo hemos aprendido en los últimos años es que el clamor popular del cantante Daddy Yankee de “vota o quédate callao” se queda corto ante las exigencias que tiene nuestro país. La participación política no se circunscribe únicamente a votar una vez cada cuatro año. De hecho, mientras ciertos medios de comunicación, los bonistas y los cabilderos hacen política a diario, se nos pide a la ciudadanía quedarnos quietos y circunscribirnos a participar mediante el voto. Precisamente, las grandes lecciones del activismo comunitario y del Verano del 2019 son que para generar un cambio en el país hay que trascender el proceso electoral. La política, en tanto y en cuanto definida como la toma de decisiones, se practica diariamente.

Ahora bien, este entendido no es sinónimo de cancelar totalmente la participación electoral. Aun en los peores momentos, el ruedo electoral representa también un espacio de política y de toma de decisiones. Tiene su importancia en la medida en que, mediante dicho mecanismo, entran a posiciones de toma de decisiones personas cuyas acciones desde tales puestos afectarán directamente nuestro trabajo hacia el futuro. Ante una realidad de crisis y de constante pulseo entre el bien de nuestra gente y el traqueteo de los partidos de turno, toda ganancia hacia el campo del pueblo es clave. A su vez, los ruedos electorales por su naturaleza llevan a que sea posible el acceso de posturas políticas en la radio y en televisión nacional que de otra manera difícilmente saldrían a la luz pública. Todos y todas sabemos que uno de los grandes escándalos del Verano del 2019 fue la manera en que se constató que los medios corporativos y el PNP y el PPD se coordinaban para manipular la opinión pública. Por tanto, participar y estar pendientes del proceso electoral no solo significa votar, sino estar pendientes a los distintos debates que ofrece el espacio para escuchar nuevas voces que de otra manera serían ensordecidas por las líneas editoriales de los medios tradicionales.

 A diferencia del pasado, la presente coyuntura tiene la particularidad de que será el primer proceso electoral que se llevará acabo tras la renuncia de Ricardo Rosselló. Ello es importante en la medida en que en los últimos años hemos visto la profundización de la crisis, junto al afán de la Junta de Control Fiscal del pago de la deuda. Esto acompañado de la criminaliza la protesta, el carpeteo y actos de corrupción masiva con las ayudas que deberían ser destinadas a atender las emergencias del pueblo. La coyuntura se presta para dar cabo suelto a nuestra indignación y adelantar la construcción de un mejor país.

Aún si las y los candidatos de elección de los partidos de cambio que se presentan al ruedo no logran ganar escaños, el aumento porcentual en la participación y obtención de votos envía un mensaje contundente. Ese mensaje tendrá su impacto para quienes continuaremos realizando trabajo de base luego de las elecciones. Es por tal razón que no puedo pasar mi colaboración semanal para Puerto Rico Te Quiero sin exhortar a que se inscriban para participar de las próximas elecciones generales. La fecha límite es el 14 de septiembre por lo que es sumamente importante llevar acabo ese empuje que es requisito para luego aportar mediante el voto.

 A su vez, en lo personal, exhorto desde la solidaridad a que toda persona que así pueda se inscriba como funcionario electoral para las próximas elecciones. Ante el descalabro en la Comisión Estatal de Elecciones, la nueva ley electoral y el terror del PNP y el PPD de que los partidos “minoritarios” se fortalezcan, es necesario decir presente en los colegios electorales para velar los votos del cambio y la transparencia de los procesos. Por último, siempre existirá el día después de las elecciones. Esa fecha es más importante en la medida en que nos pone a prueba en nuestro objetivo de hacer política como cuestión del día a día. Esta semana será la última oportunidad para poder inscribirse para votar, pero este escrito será una invitación más para salir de la caja y participar políticamente más allá del día de las elecciones. Nos toca como país.

Sobre Francisco Santiago Cintrón

Natural de Guayama, Puerto Rico, Francisco Andrés Santiago Cintrón cursó estudios de ciencias políticas y relaciones laborales para luego completar estudios en la Escuela de Derecho en la Univers