En Puerto Rico hay cientos de casos de abuelos y abuelas criando a sus nietos desde la precariedad. Natividad Flores Velázquez es una de esas valientes que afronta los retos diarios de fungir como abuela, madres, hija y trabajadora. Natividad se ha sumado a los esfuerzos de la campaña Hijos de Borinquen para visibilizar la situación de la pobreza en la niñez, con la esperanza de brindar un mejor futuro a la juventud boricua.

A continuación te presentamos las vivencias de Natividad:

Son las 5a.m., me levanto y voy al baño a arreglarme para salir a cuidar a doña Carmen, una señora de 83 años que se encuentra encamada, y a su esposo don Chú, de 90 años. A eso de las 5:30am me pongo a hacer desayuno para mis nietos, Geizi y William, y a las 6a.m. me siento a tomarme mi café matutino. Al terminar, oro por mi, por mi familia y por todos mis contactos, y luego envío el mensaje positivo del día. El primero le llega a mi hijo, el segundo a mi hermana y luego se lo envió a todos mis contactos.

A las 7a.m. salgo de mi casa, miro a la casa de mami que está justo al lado de la mía y le pido la bendición porque siempre me despide desde su balcón.  Dos días a la semana me toca llevar a Geizi a trabajar con su maestro de ebanistería. Geizi, mi nieto mayor, se graduó de escuela superior este pasado mayo durante la pandemia y su maestro lo reclutó ahora como asistente.

Ya a las 8 a.m. estoy en mi trabajo. Rápido baño a doña Carmen, les hago su desayuno, limpio su cuarto y les preparo la mesa para que desayunen juntos. Durante la semana, de lunes a viernes hago distintas tareas. Desde cortarles el cabello, ayudarlos a hacer ejercicios, cortar flores para ponerlas en su cuarto, arreglar sus uñas de manos y de pies, cambio su ropa de cama, entre otras muchas cosas. También llevo a don Chú al supermercado a hacer compras y a la ferretería pues él ya no guía.

Termino mi trabajo a eso de las 12 p.m. y ya a las 12:30 a.m. estoy en casa. Verifico que William, mi nieto menor, esté conectado y terminando sus trabajos de las clases virtuales. William toma sus clases desde el celular, ya le llegó la computadora asignada por el Departamento de Educación, pero aún no tengo servicio de internet en casa. Estoy juntando un dinero para poder comprar un dispositivo que le de acceso y pueda trabajar sin problemas. Poco a poco, lo voy a lograr.

Ya la 1:30p.m. he preparado el almuerzo-cena del día. Luego cumplo con todas las tareas de la casa y brego con las necesidades que pueda tener mi mamá. A las 6p.m. llegó la hora de mi terapia, es mi momento sagrado de ducharme y escuchar mi música. No dura tanto porque ya a las 6:30 p.m. me estoy sentando a bregar con todas las tareas que tenga pendiente de Hijos de Borinquen o de mi grupo comunitario REDES de Alcance en el pueblo de Aguas Buenas y la escuela 2da unidad de Bayamoncito.

De 7p.m. a 9 p.m. me siento con mis nietos en la sala a disfrutar de una película mientras tomamos chocolate caliente y galletitas. Al terminar, les echo la bendición y ellos se van a sus cuartos. Luego verifico que todo esté limpio y en su lugar. Envío un mensaje por Whatsapp a mi hijo Efraín David que vive en New Jersey para darle las buenas noches

Ya a las 10 me encomiendo a Dios, pido por los míos y me voy en el viaje de los sueños.  Todos los días me levanto a luchar por mis muchachos y a contribuir en lo que pueda con mi comunidad. Soy una abuela de 61 años criando en segunda ronda tras la muerte de mi hija. Estoy comprometida con trabajar por el bienestar de los abuelos criando, por mayor acceso a servicios para sus nietos, por herramientas de acompañamiento para que podamos mantenernos al día con lo que necesiten nuestros muchachos.  Por eso, formo parte y organizo a mi comunidad para luchar junto a los Hijos de Borinquen. Porque conozco lo que pasa en nuestros hogares, conozco de primera mano la impotencia que podemos sentir, yo quiero que mis niños aprendan viéndonos luchar, que sepan que estamos trabajando por nuestro país y que podemos hacer la diferencia.

*Nota – Esta publicación forma parte de una alianza entre Puerto Rico Te Quiero y la campaña Hijos de Borinquen. Como parte de la colaboración, se publican semanalmente las maneras en que familias puertorriqueñas afrontan la pobreza. 

Sobre Natividad Flores