Por Cristina Ramírez Doval

Buscamos herramientas para mejorar la calidad de vida de los residentes de Santa Rita”,  definió Jesús Soto como la misión de Acción Comunitaria, organización de la cual es portavoz.

Según el líder comunitario, los inicios de la agrupación datan desde 1990 en la urbanización Santa Rita en Río Piedras. Los residentes de la zona percibieron que su comunidad se encontraba en un estado de deterioro y abandono, y que los gobiernos central y municipal se habían olvidado del sector. Fue entonces que se unieron para fundar Acción Comunitaria y a través de dicho organismo, establecer sus reclamos en las agencias gubernamentales pertinentes.

Sin embargo, a través de los años el colectivo se ha dedicado a otros proyectos en los cuales ha tomado control absoluto de las iniciativas antes de esperar por ayudas externas. Precisamente en sus comienzos, organizó el Festival de la Niñez, un evento recreativo al cual han asistido grupos de pueblos tan lejanos como Cayey y Mayagüez. Soto calificó la actividad, la cual se celebra anualmente, como uno de los mayores legados de Acción Comunitaria a los ríopiedrenses.

Como coordinador voluntario, Soto explicó que existe una percepción errónea acerca de las personas que viven en Santa Rita y en áreas aledañas dentro de Río Piedras. Muchos creen que solo los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) son quienes habitan estos lugares. Soto recalcó que varias generaciones de distintas familias han sido residentes permanentes y aún así, cada año la actividad comercial en Río Piedras se reduce más y son menos las iniciativas para proyectos de mejora social.

Muchas familias de Santa Rita tienen niños que sufren las consecuencias de la falta de áreas recreativas y debido a esto han surgido esfuerzos como el del Festival de la Niñez, aunque este no es el único. Soto reveló que al momento uno de los comités de Acción Comunitaria trabaja en la construcción de un parque infantil, al lado de la Placita Santander, en una de las calles de la urbanización. “Si un niño carece de un espacio donde pueda jugar, tocar, puede llegar a privarse socioculturalmente en muchos aspectos”, observó Soto, cuyo trasfondo profesional es médico y se basa en estudiar la conducta humana.

Para la construcción del parque, la comunidad ha contado con el apoyo del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) que les ha ayudado con el diseño del área. Además, el Colegio de Arquitectos ha aportado con donaciones monetarias para la compra de columpios y otros equipos. Al comienzo de haberse trazado el proyecto, entidades gubernamentales obstaculizaron la construcción del Parque al establecer requisitos con los cuales Acción Comunitaria no podía cumplir. Al tratarse de un grupo de voluntarios, el colectivo era incapaz de pagar ciertos seguros, como se le exigió en un principio. Gracias a los residentes y agentes privados que continuaron diálogos con figuras políticas, finalmente los requisitos fueron eliminados.

Soto aseguró que la formación de Acción Comunitaria no es una lineal, pues se compone de distintos comités dependiendo el interés de cada grupo. Mencionó que la organización consiste de artesanos, profesionales, jefas de familia, residentes permanentes y estudiantes de la UPR. De acuerdo al proyecto que se esté luchando en cada comité, dependerá quiénes lo compondrán y cuánto tiempo durará la existencia del mismo.

“Puerto Rico es de todos y no hay diferencia entre uno de Guaynabo a uno de Jayuya, todos tenemos oportunidad a esa calidad de vida y por alguna razón, se han olvidado que la gente de Río Piedras, el casco urbano de Santa Rita son residentes, son gente también que viven, residen en esos espacios y por tanto necesitan herramientas, parques, espacios para vivir esa calidad de vida que otros disfrutan también”, sentenció Soto.

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