por Danilo Chinea

Nota: Esta entrevista es una colaboración de Danilo Chinea, coordinador del Círculo de Educación Popular de VAMOS, para Puerto Rico Te Quiero. Una versión más completa de este artículo fue publicada en el blog “Comunidad de Aprendizaje de Facilitación”. 

Uno de los componentes humanos que más orgullo nos causa a quienes estamos activos en VAMOS es nuestro componente del sector de la salud. Este incluye a médic+s, psicólog+s, técnic+s salubristas y profesores en disciplinas de la salud, entre otros profesionales de áreas relacionadas. Este grupo ofrece lo mejor de sí para adelantar los elementos del Proyecto País de VAMOS y actuar en los eventos catastróficos recientes, tanto localmente como desde nuestra diáspora. Entre ell+s tenemos a los doctores ponceños Ramón Rodríguez y Ramón David Rodríguez, padre e hijo respectivamente, quienes compartieron mediante vídeo un reciente descubrimiento referente al COVID-19, en el que señalan que dicha enfermedad causa hipoxia silenciosa.

Danilo Chinea: Como ya saben ambos, VAMOS promueve la transformación de Puerto Rico mediante la promoción y apoyo del empoderamiento de las comunidades. Las entidades gubernamentales han ido por un rumbo diferente, en gran medida a espaldas de nuestras comunidades, promoviendo la desinformación y la ambigüedad, que generan ansiedad en nuestro Pueblo. Para que nuestra gente reconozca en ustedes ser fuentes de información creíble, por favor, provean sus credenciales.

Ramón padre: Soy médico de familia con 40 años de experiencia. He practicado la medicina en Patillas, Arroyo, Culebra y Ponce, tanto con el gobierno como en práctica privada.

Ramón hijo: Recientemente completé estudios de medicina general integral en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba. Estoy en el proceso de revalidar en Puerto Rico. Estoy licenciado como Médico Asistente y estoy atendiendo gratuitamente con mi padre un Centro de Teleconsulta sobre el coronavirus.

Danilo Chinea: Vayamos al tema de la enfermedad COVID-19. ¿Qué tal si comenzamos considerando factores sociales de esta condición? Lo traigo porque generalmente en medicina el enfoque casi siempre es en asuntos biológicos pero sabemos de la gran importancia que tienen algunos factores sociales en la salud de las personas.

Ramón padre: Quiero comentar sobre un asunto muy serio: la confusión que provocan las teorías conspiratorias difundidas por las redes sociales. Teorías como que el COVID-19 ha sido causado por la tecnología 5G, o por castigo de Dios, por los chinos, por el imperio, por Maduro, y muchas otras alegaciones. Pero no podemos ignorar que esta enfermedad está impactando al sistema capitalista a nivel global. Aunque por otro lado, también notamos sectores que se están aprovechando de la situación para lucrarse. Por ejemplo, he visto mucha gente vendiendo guantes, mascarillas, alcohol, etc.

Ramón hijo: Los factores socioculturales son importantes. Vivimos en una sociedad colonizada que ha sido educada y moldeada al antojo de los centros de poder. Por ejemplo, ahora se está montando una propaganda de parte de los sectores empresariales de que la pandemia está controlada y disminuyendo en Puerto Rico, cuando con tan solo mirar los escasos números que nos informan es evidente de que la situación es lo contrario. Nuestro pueblo es propenso a aceptar teorías conspiratorias por la educación inadecuada que nos provee este gobierno colonial. Los empresarios prefieren arriesgar la salud de sus empleados antes que intentar programas que han sido exitosos en otros países, como proveer una renta básica universal a los trabajadores o brindarles una canasta alimenticia, etc., hasta tanto la pandemia realmente se reduzca a niveles manejables para regresar a las actividades productivas.

Danilo Chinea: ¿Han notado diferencias en cómo se comportan, en cuanto a miedos o ansiedades, sus pacientes de estratas sociales más bajas comparado con estratas más altas?

Ramón hijo: Aunque he notado diferencias, en cuanto al miedo, yo pienso que es una respuesta general en todas las estratas sociales. Pero en cuanto a regresar a buscarse el peso, aún a riesgo de contagio, hay una diferencia marcada, ya que quienes tienen más abogan por mantener el distanciamiento, mientras que quienes tienen menos se las están viendo más difícil económicamente y desean reactivar sus empleos.

Ramón padre: Hay varios miedos actuando: miedo a enfermarse, a no tener comida, a perder seres queridos. Y el miedo, siendo una emoción tan poderosa, es utilizada por los poderosos para controlar y manipular.

Ramón hijo: Esos miedos se exacerban debido a la pérdida de confianza en este gobierno.

Danilo Chinea: Pasemos a conversar sobre los síntomas que indican esta enfermedad.

Ramón padre: En cuanto a síntomas encontramos una amplia variabilidad. Puede que hasta 80% de personas (o sea, 8 de cada 10) que hayan sido infectadas por el coronavirus no muestren ningún síntoma de la enfermedad COVID-19. Los síntomas iniciales generalmente son dolor de garganta, fiebre, tos; más adelante cansancio, pérdida del olfato o gusto, o dolor muscular. Entre quienes desarrollan síntomas a algunos se les agrava su condición y tienen que ir a tratamiento intensivo, y entre esos en intensivo cerca de la mitad mueren. Pero muchos de esos síntomas también los demuestran personas contagiadas con micoplasma o influenza. Por eso las pruebas para detectar el coronavirus son tan importantes, pues los tratamientos son diferentes para esas tres condiciones. En mi clínica muchos que llegan con esos síntomas, especialmente niños, resultan positivos a micoplasma, que es una bacteria.

Ramón hijo: Las personas que muestran síntomas de COVID-19 pueden tardar días en mostrarlos, en promedio entre 5 a 6 días luego de haberse infectado con el virus. Como dijo mi viejo, entre quienes se infecten con el virus solo 2 de cada 10 personas mostrarán síntomas por lo que 8 de esas 10 personas tienen el virus pero no lo demuestran; lo peligroso es que esas personas pueden transmitir el virus. En Puerto Rico casi todas las pruebas que se han hecho han sido a personas con algún síntoma de COVID-19, lo que sugiere que en nuestra población hay muchas más personas con capacidad de contagiar a otras que las que han sido diagnosticadas por las pruebas. Por lo tanto, es de suma importancia que se hagan muchas más pruebas diagnósticas a toda la población.

Pero más aún, las pruebas no son totalmente confirmatorias ya que pueden dar negativo cuando realmente esa persona ya está contagiada; en el caso de las llamadas pruebas rápidas pueden resultar en indicar que tres (3) de cada 10 personas no den positivo cuando realmente esas personas fueron infectadas por el virus. Por lo tanto, es de suma importancia prevenir contagiarnos, como evitar encontrarnos con otras personas (distanciamiento físico) y utilizar guantes y mascarillas al salir de compras, y desinfectarnos (lavando nuestras manos con agua y jabón o utilizando otros desinfectantes). Pero aparte de las medidas de prevención, existe un signo (o señal) que detectado a tiempo puede salvar vidas.

Existen personas que ya están enfermas pero no sienten síntomas de la enfermedad. A estas personas al medirles la saturación de oxígeno en sangre se les encuentran niveles más bajos de 94%; se han encontrado personas con oxigenación tan baja como 50% que no se sienten enfermas (lo normal es 94-100%). Esta condición se conoce como hipoxia silenciosa y se puede detectar con un oxímetro, que es fácil de usar y cuesta menos de $40; puede reusarse muchas veces para una familia o una comunidad de cientos de personas.

Aunque la hipoxia puede ser causada por asma bronquial, enfermedad obstructiva pulmonar crónica, anemia, sangrado agudo, diabetes descontrolada y otras, si la hipoxia es producida por COVID-19 la persona está al borde de un colapso respiratorio que puede causarle la muerte en poco tiempo. Por eso es que la detección a tiempo de la hipoxia puede salvar vidas, ya que al detectarla se debe iniciar el tratamiento adecuado antes de que caiga en el colapso respiratorio.

Ramón padre: Se pueden tomar medidas para aliviar la insuficiencia de óxigeno tan pronto se detecte la hipoxia silenciosa. Por ejemplo, sostener por unos segundos inhalaciones profundas y soltar el aire como si trataramos de apagar una vela a 10 pies de distancia. También se puede utilizar un aparato que tienen los hospitales utilizado para medir capacidad pulmonar, con el cual uno sopla en un tubo transparente que contiene una bola que sube cuando exhalamos dentro de ese tubo; mientras más subamos esa bola mayor capacidad pulmonar tenemos, y el hacerlo nos ayuda a oxigenar nuestra sangre. Otra medida es cambiar nuestra posición acostados, de estar acostados boca arriba a acostarnos boca abajo o de lado por unos minutos; eso evita que órganos como el corazón aplasten ciertas partes de los pulmones y permite entonces que esos alvéolos aumenten la oxigenación.

Ramón hijo: Para quienes no tengan un oxímetro otra manera de detectar la insuficiencia respiratoria es midiendo la frecuencia respiratoria, esto es el número de veces que completamos una respiración (o sea, el ciclo completo de inhalar y exhalar) en un minuto. La frecuencia respiratoria normal es entre 14 y 20 respiraciones por minuto. Más de 20 respiraciones en un minuto es una indicación de insuficiencia respiratoria, lo que puede indicar que los pulmones están fallando y que debemos buscar atención médica inmediatamente.

Danilo Chinea: ¿Cuáles otras recomendaciones ofrecerían?

Ramón padre: Yo he observado a personas que van a la gasolinera, colocan la manga en el tanque, luego toman su celular, abren la puerta, tocan el guía, mueven la palanca de cambios, etc. O sea, en ese proceso han tocado 20 cosas y si la primera que tocaron estaba contaminada por las personas que echaron gasolina antes, todo lo demás que tocaron fue contaminado. Ponerse guantes no necesariamente resuelve el asunto pues el virus sobrevive en el plástico de los guantes por un tiempo por lo que al tocar algo más con esos guantes contaminaremos lo que toquemos. Por lo tanto, en el proceso de desinfectarnos tenemos que asegurarnos de hacerlo conscientes de todo aquello que hemos tocado anteriormente y hacerlo lo más pronto posible luego de habernos expuesto al contagio.

 Ramón hijo: Para los individuos sugiero las siguientes medidas de prevención:

Para personas que muestren los síntomas del COVID-19 se deben aislar por 14 días, hacerles las pruebas (preferiblemente PCR o molecular; o la prueba rápida o serológica) y mantenerlas en observación (médico de cabecera pendiente, tomar signos vitales, etc.).

Danilo Chinea: Las anteriores son sugerencias para individuos, ¿qué tal sugerencias para comunidades?

Ramón padre: Mantenerse comunicados por las redes sociales o por teléfono y preguntar si hay familias o personas con necesidades para atenderlas a tiempo.

Ramón hijo: Mantener un registro de personas con alto riesgo de enfermarse severamente con COVID-19. Las personas en mayor riesgo son aquellas mayores de 64 años. Entre las menores de esa edad, las de mayor riesgo incluyen: personas asmáticas o con enfermedades pulmonares crónicas, enfermos cardíacos o con alta presión.*

Danilo Chinea: En el video que ustedes nos enviaron por las redes mencionaron que la cafeína tiene propiedades que reducen lo daños provocados por esta enfermedad.

Ramón padre: El tomar café, preferiblemente negro, ayuda a dilatar los bronquios y permitir que entre más oxígeno a la sangre. También se le recomienda a los asmáticos por la misma razón.

Ramón padre e hijo: Recomendamos otro producto natural: el ajo. Tiene varias propiedades medicinales: contra el cáncer, antivirales, antiparasíticas, antifúngicas, antihipertensivas y refuerza el sistema inmunológico aumentando los linfocitos. También se recomienda tomar vitamina C en infusión.

Danilo Chinea: Recientemente he escuchado que se recomienda el consumo de dióxido de cloro, ¿saben algo sobre esta sustancia contra COVID-19?

Ramón padre e hijo: Es muy peligroso su uso y no lo recomendamos.

Luego de culminar la entrevista los doctores hicieron otras dos observaciones: 1. existe evidencia que apunta a que la deficiencia de Vitamina D es común en pacientes graves con COVID-19 (Un estudio científico asegura que tomar más vitamina D reduce el riesgo de infección por coronavirus) y 2. que estudios indican que la famotidina (ingrediente activo en varios antiácidos) aumenta la probabilidad de recuperación del COVID-19 (En los EEUU comenzaron a probar una droga contra la acidez para tratar el coronavirus.).

*Nota del autor: El CDC añade también: personas inmunocomprometidas (personas en tratamiento contra el cáncer, fumadores, con transplantes de órganos o de médula ósea, pacientes con HIV o SIDA, en tratamiento con corticoesteroides y otros tratamientos que depriman el sistema inmunológico), personas con obesidad severa, diabéticos, pacientes con condiciones renales en diálisis o con condiciones del hígado.

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