por Luis Rivera Toledo

Con el caso de Alex Cora ahora vendrá la parte 2 del drama actual de las Grandes Ligas (MLB en inglés). Rob Manfred, el famoso comisionado, se apresuró en temporada muerta y tiró un notición que lo tuvo en primera plana, aún sobre los torneos de la NBA y el NFL. Pero a todo el béisbol de Grandes Ligas le salió el tiro por la culata.

El comisionado pudo haber sido más prudente al señalar que tomaría en serio unas declaraciones hechas por un pelotero referente al robo de señales y que él y su oficina investigarían el caso. Pero no, empezó a hablar, y más enredos y especulaciones salían a la superficie día a día, minuto a minuto. La publicidad lo embriagó.

Y a cada momento se embarraba más la situación y la MLB, con un caso inconcluso, dirimiéndose sin frenos y sin acción final alguna. Comenzó entonces a dar fechas de entrega de las “conclusiones finales” y ya parecía una serie de Netflix.  Mientras tanto, el comportamiento de Cora fue extraordinario y estoico. Se convirtió en una bandera puertorriqueña y latinoamericana que vuelve a ser enarbolada con gallardía, caballerosidad y firmeza contra los presagios de buscar un culpable a toda costa sin los méritos y resultados finales.

Fue el intento de coger a alguien de las minorías para dar “ejemplos” sin atreverse a decir que ellos mismos habían puesto cámaras por todos los ángulos del terreno de juego y sus estructuras. La publicidad y dizque acercar más los seguidores al juego los llevó a permitir y callar que se robaran señales con ayuda de tecnología que era ilegal, en lugar de velar por la integridad del juego dentro de las líneas. Si la Declaración Universal de Derechos Humanos y las constituciones dicen que “toda persona es inocente hasta que se pruebe lo contario”, este caso es también extraordinariamente importante pues se convirtió en el “caso Alex Cora” para los que querían tirar piedras, igual que había pasado hace más de dos mil años en aquel pasaje bíblico.

Y fue tan profesional y distinguido el acusado que aceptó y dijo: “Admito total responsabilidad”, refiriéndose a cuando estuvo con Houston en 2017, pero no con Boston en 2018 y 2019. Agradeció al propio comisionado por haber completado los trabajos de la investigación. El caso Cora ha vuelto a dejar en manos de los peloteros el que los juegos del béisbol los decidan ellos mismos dentro de las líneas con su capacidad de ejecutar, su astucia y su maña.

La puerta de salida de Alex Cora vuelve a ser la puerta de entrada de Alex Cora. Su familia y los que le conocen sabían que los cánones de conducta sobre los cuales habían sido criados y formados en su amada ciudad de Caguas serían el camino y coraza con el que saldrían adelante. Enhorabuena Campeón. ¡Viva el Deporte!, vehículo de educación y formación de carácter. ‘El buen luchador retrocede pero no abandona’. Siempre habrá personas que difieran por nuestro proceder, esos también son importantes en nuestros caminos porque nos hacen más fuertes, inteligentes y luchadores para ver la vida como realmente es.

* El autor es un deportista y promotor del deporte de muy larga trayectoria. Entre otros cargos importantes, ha sido Presidente de la Federación de Atletismo y delegado al Comité Olímpico.

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