Diversas comunidades de los municipios de Adjuntas, Cayey, Utuado y Lares denunciaron la falta de acción y diligencia por parte de la empresa Luma Energy luego de varios apagones durante el fin de semana.

En el caso de Adjuntas, los barrios Vaca Saltillo, Guilarte y el casco urbano estuvieron sin electricidad. Por su parte, las comunidades utuadeñas Ángeles, Caguana y otros sectores enfrentaron la misma situación. En Cayey, sectores de la comunidad Jájome Alto también lidiaron con la interrupción del servicio eléctrico.

San Sebastián es otro de los municipios que ha sufrido el impacto de los apagones luego de que Luma Energy comenzara sus labores. Los medios de comunicación reseñaron recientemente el caso de una familia pepiniana que perdió su hogar luego de un cortocircuito generado por las interrupciones en el servicio eléctrico.

Según Myriam Socorro Meléndez, residente de Jájome Alto, el proceso para notificar las averías y realizar los procesos correspondientes se dificulta debido a que “han cambiado los números de servicio, y nosotros no tenemos acceso a internet…Incluso, la oficina de servicio que tenía la Autoridad de Energía Eléctrica en Cayey fue trasladada a Barranquitas”.

“Aquí todos nos ayudamos, un vecino es la familia extendida, como hermanos que la vida nos regala, pero necesitamos asistencia de Luma Energy para poder resolver esta situación”, expresó Meléndez.

Ciudadanos de distintas partes de la isla también han expresado su frustración luego que Luma Energy cerrara oficinas de servicios en sus municipalidades. Esto se une a diversas fallas en los servicios a través del internet y teléfono, además de la ausencia de personal que hable español.

Los apagones en la montaña forman parte de las diversas interrupciones registradas a través de la isla luego que Luma Energy tomara control de la red de transmisión y distribución. La situación más significativa se registró la semana pasada a causa de una explosión en la planta de Monacillos que dejó cientos de miles de abonados sin servicio eléctrico. Luma Energy reconoció públicamente que el suceso ocurrió debido a una falla de su personal que estaba en el lugar.

Diversas organizaciones gremiales, ambientales y sindicales han catalogado los términos del contrato otorgado a la empresa como leoninos. La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) continúa realizando manifestaciones denunciado las fallas de Luma Energy y enfatizando que la empresa no cuenta con el personal capacitado para atender el sistema eléctrico puertorriqueño. Gran parte del personal que pertenecía a la Autoridad de Energía Eléctrica y que conoce el sistema eléctrico puertorriqueño fue transferido a otras agencias gubernamentales, mientras la empresa Luma Energy anunció recientemente que traerá celadores de línea de los Estados Unidos.

La Utier, así como otros grupos de la sociedad civil, continúan trabajando en la planificación de una serie de manifestaciones para exigir la cancelación del contrato con Luma Energy. La empresa comenzó oficialmente sus labores en Puerto Rico el pasado 1 de junio de 2021.

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