El 2 de febrero,  fue un día normal. El puertorriqueño trabajó, llegó a su casa, cocinó y continuó su día como cualquier otro. Sin embargo, el 2 de febrero se conmemoró el natalicio de un puertorriqueño que logró plasmar la realidad de muchos otros, mediante la escritura de sus memorias, Bernardo Vega.

Bernardo Vega nació en Cayey, el 2 de febrero de 1885. Fue artesano tabaquero, líder sindical, periodista y organizador de la diáspora boricua en la ciudad de Nueva York, durnate la primera mitad del Siglo XX.

Vega emigra a Nueva York en el 1916, donde permaneció por más de cuarenta años. En su estadía en la ciudad de Nueva York, Vega estuvo involucrado en actividades de los movimientos obreros socialistas, reclamando los derechos de los trabajadores.

Antes de partir a la ciudad de los rascacielos,  participó en huelgas por la explotación de los obreros en las industrias de la aguja, tabaco y azúcar. En esa faena, sostuvo relación con destacados líderes obreros en la isla como fue el caso de Luisa Capetillo, Eduardo Conde, Romero Rosa y Santiago Iglesias Pantín.

Para su salida a Nueva York, Vega viajó a través del famoso barco de la época llamado Coamo, el cual transitaba de Puerto Rico a Nueva York. En ese barco, Vega logró apreciar  la división por clases sociales, donde existían camarotes para las familias ricas y los estudiantes y otros para los obreros.

Al llegar a Nueva York, Vega participó de las actividades sociales y políticas. Otro de los destaque de Vega, fue su ruta por el periodismo.  En el 1927, Bernardo compró el semanario El Periódico Gráfico. Su páginas sirvieron  para la defensa de la raza hispana y los obreros.

En su rol como periodista, ayudó a que muchos hispanos se unieran y ejercieran presión para lograr mayor calidad de vida. En las páginas de El Periódico Gráfico, siempre recordó la grandeza de la lucha de los primeros migrantes boricuas que fueron a la ciudad de Nueva York. Entre ellos destacaba a Ramón Emeterio Betances, Basora, Ruiz Belvis, Hostos, Antonio Vélez, Sotero Figueroa, y la historia del “Club Borinquen” y la Sección de Puerto Rico.

Como sindicalista siempre participó y apoyó las huelgas de los trabajadores, en particular la lucha de los bomberos, los recogedores de la basura y otras. A finales de los años 1950, volvió a Puerto Rico, donde se unió al Movimiento Pro Independencia dirigido por Juan Mari Brás. Desde dicha organización, se dedicó al reclutamiento y organización de nucleos municipales alrededor de la Isla.

Como parte de sus memorias, Bernardo Vega escribió un manuscrito de 800 páginas, describiendo a los puertorriqueños en la diáspora, particularmente en la ciudad de Nueva York. En ella plasmó sus experiencias de lucha como emigrante, dando comienzo desde su recuerdo en el barco “Coamo”.

Las mismas le fueron entregadas a su amigo César Andreu Iglesias, quien años más tarde publicó llevando el título de “Memorias de Bernardo Vega: Una contribución a la historia de la comunidad puertorriqueña en Nueva York”.

El libro no fue públicado hasta después de su muerte, ya que ambos tuvieron desacuerdos con la publicación. Cuando murió, César decidió honrarlo a través de la publicación. Bernardo Vega murió en San Juan en 1960.

En años recientes, el Centro de Investigaciones Histórica de la Universidad de Puerto Rico, logró acceder al documento original, logrando ver parte de la edición realizada por Andreu Iglesias. Para honrar la memoria de este puertorriqueño, el profesor Josué Caamaño Dones y un equipo de historiadores, trabajan en la publicación de las memorias sin edición, como documentos complementario de las Memorias editadas por Andreu Iglesias.

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