Por: Declaración Formación de Formadores

El Sueño Agroecológico, tipo manifiesto, de los participantes del primer Proceso de Formación de Formadores del Josco Bravo.

Soñamos un Puerto Rico donde florezca una agricultura a pequeña escala,  familiar, comunal y que sea capaz de generar buen vivir para las familias boricuas. Ser agricultor o agricultora, campesino o campesina, jíbaro o jíbara será una de las faenas más honradas en la sociedad y brindará la más alta calidad de vida, porque se valorará justamente el trabajo fundamental de producir alimentos y ser custodios/as de la Tierra. En nuestra visión de Puerto Rico con soberanía alimentaria no “veríamos llegar ñame colombiano importando” porque lo produciríamos todo localmente. Florecerán las comunidades agrícolas integrales donde todos los sectores estarán envueltos a las faenas agrícolas. La agricultura no es un asunto solo de agricultores. Se generará cultura del campo.  Esto dependerá de una formación agrícola en todas las etapas del ciudadano para se sensibilice al individuo de la pertinencia de las faenas de la tierra y los recursos naturales. Tendremos maestros, abogadas, economistas, ingenieras, secretarios, mecánicas, contables, químicas, constructores  y médicos sensibilizados ecológicamente.  Tendremos una educación agraria generalizada en el sistema público del país.

En nuestro Puerto Rico agroecológico, habrán decenas de miles de fincas diversificadas donde se integre la producción de alimentos a las áreas de conservación ecológica, porque nuestras fincas serán fuente de diversidad y restauración ecosistémica. Esto asegurará sistemas naturales de apoyo saludables; cuerpos de agua, aire, bosques, costas etc. El pueblo tendrá una dieta balanceada en sintonía con nuestra realidad geográfica porque se abastecerá del producto ecológico local de la más alta calidad, cosechados a pocos kilómetros de distancia de nuestras mesas.  El consumo de carnes será balanceado y la producción animal local será autónoma y suplida con insumos generados localmente. La producción agroecológica estará disponible ampliamente en todo el archipiélago al alcance de la comunidad Inmediata, donde fue crecida porque habrán puntos de intercambio agropecuario en cada comunidad, si no en cada pueblo donde se generará una gran riqueza social por su efecto multiplicador en la economía y por su naturaleza creadora de cultura.

El pueblo autónomo y soberano en producción de alimentos estará apoderado de su tierra y su territorio. Tendrá un espíritu de trabajo y de libertad, porque creceremos con nuestro esfuerzo y en nuestra tierra, el recurso más importante de la humanidad en respeto y en conciencia con nosotros mismos y con el resto del planeta Tierra. El Puerto Rico agroecológico nos hará Libres.

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