Un grupo de mujeres jóvenes del pueblo de Luquillo inauguraron una Alacena Feminista el pasado martes, con el propósito de hacer accesible el intercambio solidario entre la comunidad, apuñando el lema: “Solo el Pueblo Salva el Pueblo”. La alacena se ubica en las paredes de la escuela Rosendo Matienzo Cintrón, una escuela cerrada y abandonada por el gobierno en el 2017.

“La realidad es que cuando se cierran estructuras que son de la comunidad, como lo es una escuela, se rompe el tejido comunitario de apoyo de esos niñxs, madres, padres y maestrxs. El daño es irreparable, pero tenemos opciones de rescate para esos espacios en desuso. De eso se trata la Alacena Feminista – Luquillo, de crear formas de apoyo mutuo que partan del mismo uso y cuidado de la comunidad. Las instrucciones son fáciles: toma lo que necesites, dona lo que puedes”, explicó Ana Portnoy Brimmer, co-gestora de la iniciativa.

El espacio de la Alacena Feminista – Luquillo invita a toda la comunidad que quiera cooperar a pasar por la escuela Rosendo Matienzo Cintrón en cualquier momento del día a dejar o tomar de allí alimentos no perecederos (como arroz, latas de habichuelas y vegetales, aceites, sal, cremas de desayuno, o comidas pre-hechas, entre otros) y artículos de higiene (toallas sanitarias, papel de baño, jabones, alcohol, y mascarillas).

Además, las gestoras de la iniciativa tomaron en consideración, el distanciamiento físico y las recomendaciones salubristas, utilizando como inspiración la Alacena Feminista de la Coalición 8 de marzo, ubicada en la Avenida Ponce de León en Santurce.

“Agradecemos el apoyo de las iniciativas de la Coalición 8 de marzo Puerto Rico, el Tenedor Social de Luquillo, Comedores Sociales de Puerto Rico, y la escuela rescatada Lorencita Ramírez de Arellano en Toa Baja por los proyectos que gestan,” expresó el grupo.

A pesar de que la Gobernadora Wanda Vázquez anunció la reapertura total de los comercios, la preocupación por el riesgo al contagio del COVID- 19 es grande para muchas de las habitantes.

“Tras dos meses de encierro, sin ayudas prácticamente, con el revolú del desempleo y sin nada que asegurara la alimentación de las personas más vulnerables, nos parece una falta de respeto que pretendan poner a correr al país sin un manejo organizado de las pruebas y casos confirmados. Necesitamos un retorno que vigile y proteja a la gente”, mencionó Noelanie Fuentes, otra de las activistas involucradas.

“Claro que queremos salir a trabajar, pero jugando con nuestras vidas no. Porque lxs pobres que les trabajamos a lxs empresarixs y ricxs somos lxs que nos expondremos más a contagiarnos y por una paga muy por debajo de lo que necesitamos”, añadió Fuentes.

Finalmente, el grupo exhortó al país a replicar la Alacena Feminista en sus barrios y comunidades.

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