La situación política actual en Puerto Rico exige una respuesta audaz, estratégica y unificada para enfrentar las injusticias del Código Electoral impuesto por el Partido Nuevo Progresista (PNP). Este sistema electoral, diseñado para favorecer a los partidos tradicionales y penalizar cualquier intento de voto mixto o por candidatura, representa un obstáculo significativo para las fuerzas de oposición que buscan cambios reales y duraderos en la isla. En este contexto, surge la propuesta de crear un partido sombrilla o bloque electoral, bajo el nombre de Bloque Alianza País, como un vehículo electoral que permita consolidar el esfuerzo de las principales fuerzas opositoras y maximizar su impacto en las elecciones de 2028.

¿Qué es un partido sombrilla?

Un partido sombrilla -tipo bloque electoral- no es una fusión de partidos, sino una alianza estratégica y temporal de varias fuerzas políticas y sociales bajo una sola insignia y marca electoral. En este caso, el Bloque Alianza País se propone unir al Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), y otros grupos y sectores de la sociedad civil comprometidos con la descolonización, la justicia social y el desarrollo sostenible de Puerto Rico. En tal bloque electoral, los lideratos del PIP y del MVC serían el liderato conjunto del Bloque Alianza País. Fuera del bloque electoral, ambos partidos seguirán sus propias políticas e iniciativas de organización, coordinación, expansión electoral, formación política, trabajo comunitario y de base y la recaudación de fondos.

Este bloque permitiría a los electores votar de forma íntegra por una plataforma común, eliminando las complejidades del voto mixto y garantizando que cada voto cuente plenamente en la lucha contra el PNP y el bipartidismo tradicional.

Ventajas de un bloque electoral 

Unificación del Voto Opositor: La fragmentación del voto opositor es una de las principales razones por las que el PNP ha logrado mantenerse en el poder a pesar de su creciente impopularidad. El Código Electoral PNP y su control sobre la CEE ayuda asegurar la victoria del PNP en las elecciones. Al consolidar las fuerzas de la esperanza bajo un solo bloque electoral, se evitaría la división del voto y se fortalecería la capacidad de las fuerzas opositoras para competir en igualdad de condiciones.

Coordinación de Recursos: Un bloque electoral permitiría centralizar la estrategia, el financiamiento y las comunicaciones, maximizando el uso de recursos en campañas efectivas. Además, facilitaría la movilización de voluntarios y funcionarios electorales en toda la isla y en la diáspora.

Adaptación al Código Electoral: El Código Electoral del PNP favorece el voto íntegro bajo un solo partido, dificultando y prohibiendo las alianzas tradicionales y promoviendo la complejidad de los votos mixtos. Al constituirse como un partido único, aunque temporal, el Bloque Alianza País aprovecharía las reglas del juego para combatir al PNP con sus propias reglas y herramientas.

Legitimidad y Fuerza: Un bloque que incluya no solo al PIP y MVC, sino también a organizaciones de la sociedad civil, enviaría un mensaje claro de unidad y propósito al electorado, fortaleciendo la confianza de los votantes en una verdadera alternativa al status quo.

Desafíos y Estrategias para Superarlos

Resistencias Ideológicas: Las diferencias históricas entre el PIP, MVC y otros grupos pueden generar tensiones internas. Sin embargo, estas pueden mitigarse mediante diálogos abiertos y compromisos claros en torno a objetivos comunes como el bloque electoral, la plataforma común, la descolonización, la justicia social y la transparencia gubernamental.

Propaganda del PNP y PPD: Es previsible que los partidos tradicionales del bipartidismo intenten desacreditar al bloque con acusaciones de oportunismo, división o conflictos ideológicos. Para contrarrestar esto, será esencial una estrategia de comunicación clara que explique que el Bloque Alianza País no es una fusión de partidos, sino un vehículo electoral táctico para garantizar la representación democrática, ganar las elecciones y luego derogar el injusto Código Electoral para que el país entonces pueda implementar un nuevo Código Electoral que facilite las alianzas y donde la CEE sea democrática y no controlada por un partido, como suelen hacer en las dictaduras.

Obstáculos Legales: Ante el control del PNP sobre la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), la Legislatura y varios jueces leales al PNP, el bloque podría enfrentar trabas legales y administrativas. Desde la legislatura y la CEE, el PNP, ante la amenaza del Bloque Alianza País, tratará de invalidar candidatos, obstaculizar nuevas inscripciones, recusar más electores y prohibir apoyos electorales, entre otros trucos. Ya hemos sido testigos de la corrupción y trucos electorales que el PNP estaría haciendo en el 2028.

Recuerda, el voto íntegro es el último reducto del PNP; y solo otra fuerza poderosa de voto íntegro, como seria el bloque, lo puede derrotar. No obstante, al operar dentro de las reglas coloniales del sistema electoral vigente, el Bloque Alianza País estaría mejor posicionado para luchar contra de estos desafíos.

Beneficios del Bloque Alianza País para 2028

Unidad Electoral: Al eliminar la fragmentación del voto mayoritario puertorriqueño, el bloque tendría una mayor oportunidad de derrotar al PNP corrupto y al PPD blandengue en elecciones tanto para la gobernación y legislativas como municipales. 

Fortalecimiento Democrático: La victoria del bloque permitiría derogar el Código Electoral del PNP y establecer un marco legal electoral y democrático que facilite alianzas y coaliciones electorales en el futuro.

Cambio Sistémico: Con una plataforma común basada en la descolonización, fomento económico, transparencia gubernamental y la justicia social, el Bloque Alianza País podría sentar las bases para un cambio estructural en Puerto Rico, devolviendo el poder al pueblo y priorizando el desarrollo económico sostenible, la descolonización y la justicia social.

La idea del Bloque Alianza País (o como se llame en 2028) representa una oportunidad histórica para que las fuerzas mayoritarias de oposición en Puerto Rico trabajen juntas hacia un objetivo común: derrotar al PNP y abrir las puertas a un nuevo capítulo en la historia de Puerto Rico. Con voluntad política, estrategia, solidaridad y unidad, este bloque electoral podría ser el instrumento que transforme la fragmentación política en fuerza democrática y la esperanza en victoria electoral. 

El momento de actuar es ahora… 2028 puede ser el año en que el pueblo boricua recupere su destino, pero solo si las fuerzas opositoras deciden caminar juntas bajo el mismo bloque electoral: el Bloque Alianza País.

Sobre Javier A. Hernandez

Javier A. Hernández es un autor, escritor, empresario, asesor y defensor de la soberanía y la descolonización puertorriqueño radicado en Nueva Jersey y Puerto Rico.