Por Cristina Ramírez Doval

La trayectoria del cine en nuestro País, a pesar de sus momentos difíciles, ha sido una constante. La evidencia de esto queda enmarcada en los festivales en donde se exhiben cortometrajes y películas alrededor de toda la Isla. El primero en demostrar cuán importante es la industria cinematográfica para muchos puertorriqueños es el Festival de Cine Internacional en San Juan.

Desde sus comienzos en el año 1988, el Festival de Cine, como se conocía, se efectuó con la intención de presentar largometrajes caribeños en espacios públicos de la Capital. De hecho, al año de su fundación, surgió el San Juan Cinema Fest, que ofrecía muestras internacionales de cine, y en el 1992, los festivales se unieron en pro de ambas iniciativas. “Siguieron juntos hasta 2008 que la Junta decidió cambiarlo a Festival de Cine Internacional”, narró su director, José Artemio Torres. Según el cineasta, las sedes anteriores han sido Plaza Las Américas, Plaza San Patricio, Cine Metro, y hoy en día, el Festival se celebra en las salas de Fine Arts en Miramar.

A partir del 1992, dicho proyecto se mantuvo con dos secciones, la caribeña y la internacional, y fue en este año que Artemio Torres comenzó a colaborar en su organización. El director de El último caso del detective Prado aseguró que a pesar de los percances por falta de fondos, la acogida del público siempre va en aumento. “Existen unas salas de cine como el Fine Arts de Hato Rey, el de Miramar, las salas de Cinema Bar en el Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan, es porque el público ha crecido y ese público lo hicimos nosotros”, puntualizó.

El Festival de Cine Internacional de San Juan ha establecido un precedente para festivales similares en pueblos lejos de la zona metropolitana. Artemio Torres indicó que no solo han sido modelo en la forma en que se presentan las películas, sino que también han influido en detalles de producción; “por ejemplo, nosotros tenemos una tarjeta especial que compras y obtienes cinco películas por el precio de cuatro, y eso lo están haciendo los demás festivales”, reveló.

A pesar de su éxito y consistencia, los fondos que genera el Festival son utilizados estrictamente para continuar con la celebración del mismo cada año. Su coordinadora, Marely Gutiérrez informó que existía una asignación legislativa para proveer fondos a la industria cinematográfica, el cual con el paso del tiempo, sufre mayores recortes. Artemio Torres comentó que en el pasado, la industria del cine llegó a contar con casi medio millón de dólares para producciones locales y hoy solo cuenta con 125 mil. Según Gutiérrez, es solo por auspiciadores privados y una pequeña ayuda que provee la Compañía de Turismo que lograron obtener 30 mil dólares para esta edición del Festival. Dicha merma provocó que la Junta trajera menos cineastas de otras partes del mundo a presentar sus proyectos para este año.

Gracias a los esfuerzos de cineastas locales y de instituciones privadas, el Festival Internacional continuará presentándose cada año. Incluso, algunas muestras de la edición actual se exhibirán en universidades que ofrecen Cinematografía en su currículo, como Atlantic University College y la Universidad del Turabo. “Ha sido un logro que se haya podido hacer esto después de María, pero hay que levantarnos, hay que levantar la economía y hay que mover a la gente también”, sostuvo Gutiérrez, quien ha colaborado con estos esfuerzos desde el 1989.

Para más detalles sobre la programación y ofertas fílmicas de este año, pueden acceder a www.festivalcinesanjuan.com

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