VAMOS es una organización puertorriqueña, entre cuyas metas y objetivos figuran la promoción de la autogestión y la soberanía, para lograr un Puerto Rico diferente, sobre las bases del bien común en el más amplio sentido.

VAMOS apoya enfáticamente la descolonización de Puerto Rico bajo las bases de los principios de Autodeterminación, según se establece en el derecho internacional de la Organización de las Naciones Unidas. En ese espíritu, pero además en una expresión de solidaridad y hermandad caribeña, vemos con preocupación el desarrollo de acontecimientos recientes en Haití y en Cuba.

Rechazamos enérgicamente toda violencia para adelantar objetivos políticos y por tanto vemos con consternación, el magnicidio de Jovenel Moïse en la República de Haití. Igualmente rechazamos el deterioro de la institucionalidad democrática y política que el país vivió bajo su mandato. Durante su incumbencia, el pueblo haitiano fue duramente reprimido y decenas de personas perdieron la vida a manos de la policía y de las bandas paramilitares, por exigir el regreso a la institucionalidad democrática y el respeto a la constitución. Todo esto ocurrió ante el silencio de los grandes medios corporativos.

Desde el magnicidio de Moïse, la nación caribeña vive un clima de incertidumbre que vulnera y golpea especialmente a los sectores más pobres del país. Desde VAMOS nos unimos a los reclamos de que se conforme en Haití un gobierno de unidad nacional, que establezca una hoja de ruta para el regreso a la vida democrática, libre de intervenciones o injerencias extranjeras. Es solo al pueblo haitiano al que le corresponde establecer el gobierno que la mayoría decida. El marcado deterioro económico, precipitado por la introducción de medidas de corte neoliberales por parte de los gobiernos de Martinelly-Moïse, han perjudicado aún más, la ya de por sí maltrecha economía haitiana. Esperamos que con el retorno a la democracia se comience también a crear las bases para que la economía haitiana florezca, pero con justicia para las más amplias mayorías del país.

Por otro lado, VAMOS se solidariza con la precariedad extrema y el malestar que le ha tocado vivir nuevamente al pueblo cubano. La República de Cuba ha vivido desde el 11 de julio pasado, una serie de protestas en diferentes ciudades producto de tres elementos fundamentales.

La falta de suministros ha afectado el mantenimiento adecuado de muchas de las termoeléctricas cubanas, lo que ha repercutido en reducir la capacidad de generación de electricidad. Apagones programados, han tenido que instrumentarse como consecuencia de la situación con todos los perjuicios que esa situación genera y que conocemos muy bien en Puerto Rico.

En segundo lugar, Cuba está padeciendo una situación sanitaria delicada, con el aumento de contagios del COVID-19; a pesar de que el país había logrado grandes éxitos controlando la pandemia e incluso ha alcanzado el hito histórico de ser la primera nación latinoamericana en tener varias vacunas contra el virus pandémico del COVID-19.

En tercer lugar, las medidas para ampliar  las restricciones a la economía cubana, impuestas por el pasado presidente de EE. UU., Donald Trump, golpearon muy duro el sector del turismo en particular, que es el motor de la economía del país. Como si fuera poco, la paralización del turismo a nivel global también ha sido otro golpe fatal a la economía cubana.

Entendemos el clima de incomodidad al interior de la sociedad cubana y nos solidarizamos con sus problemas y los problemas que causa la escasez. Al mismo tiempo entendemos, que todos estos problemas son resultado en gran parte, de la aplicación ilegal y unilateral de medidas de coerción contra un país soberano que no representa amenaza alguna para los EE. UU.

VAMOS se une a un número creciente de organizaciones y personalidades internacionales, en exigir la pronta y definitiva eliminación del embargo-bloqueo que el gobierno de los EE. UU. mantiene contra Cuba desde hace 60 años, pero en especial, las 234 medidas crueles que el expresidente Trump impuso insensatamente contra la isla. Exigimos el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, así como la normalización de las relaciones bilaterales de colaboración e intercambio que se habían establecido.

VAMOS rechaza también todo tipo de vulneración de la soberanía, ya sea de Cuba como de cualquier otra nación y pedimos que se observe el más absoluto respeto a los principios de No Intervención en asuntos internos de un país sobre otro y que igualmente sea respetado el principio de la Autodeterminación no solo política, sino económica de todos los pueblos del mundo.

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