El reclamo para la renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, ha alcanzado el respaldo de puertorriqueños dentro y fuera de la Isla. Durante los pasados días, un buen número de ciudadanos  ha salido a las calles en manifestación exigiendo la inmediata renuncia del gobernador.

En solidaridad con los compatriotas que han salido en protesta para hacer sus voces sentir, boricuas en diferentes partes del mundo y ciudades de Estados Unidos, han dejado saber que tampoco permitirán al gobernador seguir en su cargo. Ciudades como Nueva York, Washington DC, San Francisco, Chicago, y Seattle han sido testigos de las manifestaciones que exigen la salida del mandatario.

Florida, estado con una población sobre un millón de puertorriqueños, no se quedó fuera. El  martes, cientos de boricuas se manifestaron alrededor de las oficinas de Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Orlando. La misma tarde en el Freedom Tower en Miami se reunieron otros cientos de boricuas disgustados en protestas.

Muchos de los que ahora llamamos casa al estado península, tomaron la decisión de irse como última alternativa luego de no lograr encontrar suficiente calidad de vida en la Isla.

“Por culpa de su gobierno y administraciones pasadas, que a mansalva explotaban al humilde, me tuve que ir de la tierra que amo” cuenta Edwin Villalobos, de 32 años, natal de Toa Baja y residente en Tampa, Florida. “Con un Bachillerato en Contabilidad y ganándome el mínimo que apenas cubría para pagar el “bill” de luz, no me quedó de otra que irme. Ahora lo que deseo es que también se vaya él”.

Según los asistentes a la manifestación, la corrupción y “la malísima” administración de fondos estatales y federales fue uno de los detonantes para marcharse  y ver el pasaje como alternativa. A pesar de no estar en la Isla, sintieron el deber de unirse al reclamo.

“Me provocó una profunda indignación”, cuenta Tania Viillalón Rivera haciendo referencia al chat de Telegram. Villalón quien es nacida en San Juan y residente en Orlando, Florida, expresó: “Si ya estaba destruida por el abuso a mi Pueblo, el tener evidencia escrita de que no sólo abusaban, sino que disfrutaban el abuso fue como un balde de agua fría. Por otro lado, ver como por fin brillamos como un pueblo unido,  me llena de esperanza. Me siento impotente al no poder estar ahí, codo a codo en las calles, pero llena de inspiración”.

Al pedir su opinión sobre la posible renuncia del gobernador comentó: “Pienso que sería lo más digno que habrá hecho en su carrera”.

por  Jensen Ruiz

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